Cinco consejos para plantar árboles con éxito

01/03/2021 - 16:03

Desde el abedul hasta el arce o el sauce: plantar un árbol es mucho más que cavar un hoyo en el suelo, colocar el árbol y listo. La preparación es crucial para el desarrollo robusto de un árbol. Así como unas raíces fuertes. Pero tus árboles sólo desarrollan un sistema radicular sano si estás bien preparado. ¿En el jardín, en un espacio público o en la calle? A continuación, te explicamos cómo conseguir un árbol sano y fuerte paso a paso. Con estas cinco reglas básicas, tomarás el camino más corto hacia un crecimiento sostenible.

Elige un árbol autóctono

Elegir un árbol de tu región es algo evidente: arraigado desde hace siglos, se siente aquí como en casa. Al fin y al cabo, los árboles autóctonos se adaptan mejor a nuestro clima y a sus cambios estacionales. Les gustan nuestros diferentes tipos de suelo y son inseparables de la fauna autóctona. Y eso es bueno para nuestra biodiversidad y nuestro clima.

¿Árbol con cepellón o con raíces desnudas?

¿Has elegido un árbol? Entonces hay dos formas de plantarlo: con cepellón o con las raíces desnudas.

Los árboles con cepellón o contenedor tienen raíces que están en una maceta con tierra o atadas con una tela. Un árbol con raíces desnudas está completamente podado y sólo tiene ramas y raíces desnudas. Ambos sistemas tienen ventajas e inconvenientes. Un árbol con raíces desnudas no sólo es más barato, también es más rápido de plantar. ¿Desventaja? La posibilidad de fracaso es mayor.

Un árbol con cepellón implica más trabajo manual. Primero hay que cavar un hoyo más grande para la planta. Luego hay que quitar la maceta o el embalaje, sacudir la tierra y desenredar las raíces.

Pero tanto si el árbol tiene cepellón como si no, siempre tiene que superar alguna resistencia para adaptarse a su nueva ubicación. Esto es aún más importante en el caso de un árbol con raíces desnudas. De hecho, este árbol sólo tiene raíces estructurales para anclarse, pero aún no tiene pelos radiculares que son necesarios para extraer agua y nutrientes del suelo y crecer. Un árbol con cepellón tiene una pequeña ventaja en este sentido. Las raíces ya se han desarrollado.

Pero no se trasplanta un árbol sin más. Los dos primeros años son cruciales.

Ambos tipos de árboles experimentan mucho estrés. Tienen que asentarse en su nuevo entorno y suelo. Los acondicionadores de suelo les dan el empujón necesario para echar raíces y asentarse.

Planta tu árbol en el momento adecuado

En principio, los árboles con cepellón pueden plantarse durante todo el año, aunque por supuesto, no con temperaturas extremas como las heladas o el calor.

Para un árbol con raíces desnudas, el momento ideal para plantar es entre noviembre y marzo (en el hemisferio norte). ¿Por qué en esas fechas exactamente? Porque la temporada de floración aún no ha comenzado. En la superficie todo está en reposo y bajo tierra toda la energía se dirige al sistema radicular. Si no se tiene en cuenta esto y se planta el árbol teniendo ya hojas o flores, morirá. El árbol aún no está preparado, sus raíces aún no están maduras. Todas las posibilidades de crecimiento se cortan de raíz porque la energía en ese momento se concentra en la superficie.

Determina el tamaño apropiado del hoyo de plantación

¿La regla general? El diámetro del hoyo de plantación debe ser igual a 2 o 3 veces el diámetro del cepellón.

Sobre todo, recuerda que el tamaño y la profundidad del hoyo de plantación son primordiales.

Por desgracia, a menudo se descuida la preparación del hoyo de plantación, lo que reduce las posibilidades de crecimiento. Se puede comparar fácilmente con los cimientos de una casa: no se empieza a construir al azar o el edificio se derrumbará como un castillo de naipes. Lo mismo ocurre con un árbol.

Todo comienza con una preparación minuciosa. Lo mejor es cavar el hoyo de plantación de antemano, lo que evitará que las raíces se sequen.

¿Un error común? Un árbol plantado a una profundidad excesiva o en un hoyo de plantación demasiado estrecho. Si la profundidad es excesiva, las raíces reciben muy poco oxígeno y el árbol se asfixia. Si el hoyo de plantación es demasiado estrecho, se produce un impacto negativo en las posibilidades de desarrollo del sistema radicular.

Las plantas se desarrollan mejor en hoyos de plantación más grandes. Un hoyo más grande significa un mayor volumen de tierra suelta y bien aireada, el suelo ideal para un crecimiento sano de las raíces.

Coloca tu árbol a la misma profundidad que la altura de la raíz desnuda o del contenedor en el que estaba. De este modo, la parte superior del cepellón queda paralela al nivel del suelo. A ambos lados de la raíz, haz el hoyo de plantación más grande hasta que alcances el diámetro adecuado. No olvides aflojar bien las paredes del hoyo de plantación para que las raíces jóvenes puedan crecer en la tierra con facilidad.

A veces no se puede conseguir la anchura deseada y entonces hay que trabajar en profundidad. Por ejemplo, con árboles en un entorno urbano. Asegúrate de aflojar la tierra en el fondo del hoyo de plantación para que las raíces puedan penetrar fácilmente en el suelo. Vuelve a asentar la tierra suelta para que el árbol no se hunda.

Optimiza tu suelo

Pocos suelos son perfectos. Casi siempre hay factores limitantes. Un sustrato de lava aporta mucho aire al suelo, pero, por otro lado, no retiene bien la humedad. El suelo arcilloso tiene esta propiedad, pero no drena bien. Y así sucesivamente.

Con un acondicionador de suelo, se compensan estas limitaciones.

El acondicionador de suelo TerraCottem es una mezcla granular equilibrada de más de 20 componentes hidroabsorbentes, ricos en nutrientes y estimulantes.

Este vídeo ilustra cómo el acondicionador de suelo TerraCottem mejora las posibilidades de supervivencia de un árbol :

En pocas palabras, el acondicionador de suelo TerraCottem se encarga de:

  • Maximizar la retención de agua a nivel radicular.
  • Ahorrar un 50% de agua.
  • Favorecer un desarrollo radicular más fuerte y profundo.
  • Mejorar el crecimiento.
  • Incrementar la resistencia al estrés hídrico.

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Desgraciadamente, la optimización del subsuelo suele subestimarse o incluso olvidarse. ¿El resultado? Muchos árboles mueren antes de tener la posibilidad de crecer.

¿En resumen? Mira el panorama completo. Piensa a largo plazo.

No tiene sentido plantar un árbol grande y caro en un suelo pobre y en un hoyo de plantación que no tiene las dimensiones adecuadas.

Es un escenario condenado al fracaso. El árbol muere y cuesta mucho dinero retirarlo. Piensa en el alquiler de la grúa, las horas de trabajo... En definitiva, te saldrá cara la broma, aunque podrías haberlo evitado con una preparación meticulosa e invirtiendo unos euros más en un acondicionador de suelo. Plantar un árbol sin un plan minucioso nunca es una buena idea.

TerraCottem como seguro de vida para tu árbol...

Y el clima. Porque cuando se trata del cambio climático, los árboles son nuestros héroes.
Al fin y al cabo, refrescan, absorben el CO2, el polvo fino y purifican el aire. Los árboles contribuyen a la biodiversidad y embellecen el medio ambiente. Es evidente.

Pero... es precisamente debido a este cambio climático por lo que los árboles están sufriendo más. En este sentido, aumenta la urgencia de llevar a cabo las medidas mencionadas anteriormente y, sobre todo, de usar un buen acondicionador de suelo. Porque el aumento de las temperaturas y la creciente sequía hacen que las raíces necesiten un suelo bien nutrido, hidratado y estructurado. Y eso es exactamente lo que hace un acondicionador de suelo.

En resumen: ve a la raíz del problema. Invierte en un buen acondicionador de suelo y protege así tus árboles.

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